Ajuste de Cuentos
Ángel Solís
“Me habló Tacón, el secretario particular de Diego Castañón, para decirme que el presidente había decidido ayudarme, que yo le hiciera una propuesta económica”. De esta manera el ex gobernador chetumaleño Mario Villanueva Madrid exhibió el intento de soborno que pretende realizar el presidente municipal de Tulum, Diego Castañón Trejo, para que hable solo linduras de su gobierno y evite mencionar la manera tan desastrosa como conduce este municipio.
Desesperado porque no levanta en las encuestas a unos meses que inicie el proceso electoral de renovación municipal, Castañón Trejo intentó callar al exmandatario chetumaleño con fajos de dinero que serían entregados por su secretario particular, Agustín Lara Souza, “Tacón”.
Quien por cierto, cuenta con negros antecedentes, que van desde denuncias por violencia familiar, por la que fuera una de sus parejas sentimentales en Chetumal, hasta amenazas de muerte en contra de un periodista, actual directivo de un canal de noticias.
Aunado que a su paso por la administración pública, en el gobierno de Roberto Borge Angulo cobraba como director de Servicios Generales, pero su trabajo consistía en contactar por medio de un catálogo de prepago a jóvenes mujeres, principalmente sudamericanas, a quienes alojaban en un lujoso departamento de la zona hotelera de Cancún, las cuales participaban en las fiestas privadas que organizaba el ex gobernador cozumeleño.
Este siniestro personaje, por instrucciones de Castañón, le pidió al ex gobernador que le hiciera una propuesta económica, luego que este en uno de sus recientes programas sabatinos por internet señalara que el alcalde de Tulum estaba realizando un trabajo deficiente. Ante la crítica con fundamentos le ofrecieron dinero con la clara intención que dejara de hablar de la pésima labor del rubio alcalde.
Exhibiendo su falta de tablas y experiencia en la política, intenta callar las críticas con fajos de dinero y lamentablemente ofendió a la persona equivocada.
El ingeniero Villanueva este pasado fin de semana le envió un contundente mensaje de igual en su programa que realiza por medio de las redes sociales:
“Me preocupa, que tú Diego, presidente municipal, no veas lo que andas haciendo y decides hacer a través de tu secretario particular, porque están incurriendo en un delito que se llama abuso de autoridad, que está establecido en el artículo 253 del Código Penal; es una falta absoluta de ética, que me quieran comprar, es un soborno para que yo no diga nada que no le satisfaga al presidente municipal; hagan bien su trabajo, Diego”.
A más de siete meses de haber asumido el cargo, luego de la muerte de Marciano Dzul Caamal, el único logro que ha tenido este fuereño en Tulum es haber dividido a la familia marcianista, con la intención de tener despejado el camino para su reelección.
Las ejecuciones se le siguen sumando a Diego y ya se aproximan a las 80 en los meses que lleva de gobernar, así como los robos y cobros de derecho de piso que son cosa de todos los días.
Así el proyecto que formó Marciano se cae en pedazos, porque en Tulum los únicos seguros son Diego Castañón y su familia, que por cierto no vive en este municipio.