Ajuste de Cuentos
Ángel Solís
Han empezado a saltar políticos de diversos colores hacia el proyecto presidencial de Morena que encabeza Claudia Sheinbaum Pardo y Quintana Roo no es la excepción, pero lamentablemente han comenzado a colgarse figuras con oscuro pasado que no solo buscan protección, sino que pretenden desplazar de los espacios de elección popular a militantes guindas que llevan años picando piedra con la esperanza de que su partido por fin les reconozca su aportación.
La dirigente de Morena a nivel estatal, Johana Acosta Conrado, ha sido clara en cuanto a los espacios políticos que estarán en juego para el 2024, que van desde las senadurías, diputaciones federales, presidencias municipales, diputaciones locales y regidurías: “No hay candidatos en estos momentos a ningún puesto; la encuesta definirá a los mejores perfiles”.
En reciente visita que realizó a la capital del estado, la joven morenista reconoció que las puertas del partido están abiertas para quienes decidan sumarse y deseen participar, pero aclaró que no por integrarse al proyecto de transformación que encabeza la virtual candidata presidencial Claudia Sheinbaum tienen un cargo asegurado para el proceso electoral de 2024
Insistió que el método se selección de candidatos será preguntándole al pueblo por medio de encuestas abiertas para que den su opinión acerca de los aspirantes, y aseguró que en su partido no existe espacio para el dedazo, decisiones unilaterales e imposiciones.
Entre los personajes con negros antecedentes sobresale el alcalde bacalarense José Alfredo “Chepe” Contreras, quien cuenta con una serie de demandas en su contra que van desde homicidio culposo, pederastia, violencia familiar y violencia vicaria, entre muchas cosas más.
Y “El Chepe” lejos de sumar podría restar votos a la candidata presidencial cuya instrucción a Johana Acosta ha sido clara: quiere 600 mil votos en Quintana Roo para 2024, el doble de los que obtuvo Mara Lezama Espinosa como candidata de Morena a la gubernatura en 2022, por lo que este taquero y político bacalarense quedaría totalmente descartado.
Consciente de este gran reto que reto que representa el doblar en votos lo obtenido por la hoy gobernadora, Johana Acosta conoce a la perfección a la militancia morenista y sabe quiénes llevan bastante tiempo realizando un trabajo de territorio para ser tomados en cuenta. Y a pesar de su juventud, la militancia la ve como una líder capaz de conciliar visiones y dirigir el rumbo de manera estratégica en la búsqueda de los 600 mil votos que les encargó la doctora Sheinbaum.
“En Morena desde las figuras con mucha trayectoria hasta los que tienen menos trayectoria, tienen un piso parejo”, afirmó en la entrevista donde aseguró que el trabajo y las valoraciones que se hagan en las encuestas serán lo que defina a los candidatos.
A nivel nacional las encuestas dan como vencedora desde ahora a la candidata morenista con resultados de hasta 30 puntos porcentuales con respecto a la candidata panista del Frente Amplio, Xóchitl Gálvez. Pero en Quintana Roo esto no debe ser motivo para caer en excesos de confianza y colgar su hamaca.
Por ello de la habilidad de esta joven política para tejer alianzas entre diversos grupos y seleccionar a los mejores cuadros dependerán los resultados que le brindará a la candidata presidencial y también su futuro político, porque muchos desde ahora ya la ubican en el Congreso local al frente de la Jugocopo, en el año que le toque presidir a Morena.