Ajuste de Cuentos
Ángel Solís
Odiado por unos, apreciado por muchos, lo cierto es que el ahora precandidato de Movimiento Ciudadano a la silla municipal de Tulum, Jorge Portilla Manica, cuenta con algo que ni en sus mejores sueños húmedos tendrá el alcalde sustituto de ese municipio turístico, el fuereño Diego Castañón Trejo: poder de convocatoria y respaldo ciudadano real a manos llenas.
La noticia de la semana pasada del rompimiento de Portilla con el Partido del Trabajo (PT) y el anuncio de su llegada al partido naranja, se volvió viral y tema de análisis y conversación en diversos noticieros de Chetumal, Playa del Carmen y Cancún, decisión política que para muchos no iba a suceder, dando por hecho que los operadores políticos del actual gobierno iban a someter al también empresario de origen tabasqueño y con raíces muy hondas en Tulum.
Y para mala suerte de estos vendedores de espejitos, este empresario-político no tiene necesidad de una chambita dentro del aparato gubernamental ni tampoco iba a doblar la cabeza para ser comparsa en la campaña de Diego Castañón Trejo, a diferencia de algunos morenistas que han inclinado la cabeza para aceptar el designio.
La diferencia entre Castañón y Portilla es muy grande, porque al primero solo en su casa lo conocen y el grupito que su momento rodeó a Marciano Dzul Caamal (QEPD), a quien se referían como su “padre”, pero hoy mantienen encapsulado a este verde político y no permiten que ni aire toque su rostro con tal de seguir mamando otros tres años de la nómina municipal.
En cambio Jorge Portilla tiene más de 30 años de estar viviendo, invirtiendo y generando fuentes de empleo en este municipio y su respaldo ciudadano es real, ya a que a estas personas este tulumnense se dirige por sus nombres o apodos de manera directa, lo que confirma una identificación total con su comunidad.
La noticia de su registro como precandidato de Movimiento Ciudadano a la presidencia municipal de Tulum fue tendencia este domingo en las redes sociales y sin duda será la noticia y comentario de decenas de noticieros en todo el estado durante toda la semana que viene y días posteriores.
Mientras esto sucede, Castañón usando guantes se disfraza de recogedor de basura con ropa y zapatos de marca para subir los videos a sus redes sociales, publicaciones que solo sus bots y uno que otro aplaudidor pagado comparte y da like a esta farsa política.
No hay encuesta que pueda ser creíble en Tulum y no hay manera de evaluar a un hombre que durante más de 30 años creyó en el desarrollo de este municipio, se quedó a vivir en compañía de su familia y genera tan solo de manera directa ingresos para más de 300 familias tulumnenses, más otro tanto de manera indirecta.
Por el contrario, con nueve meses de estar viviendo en el municipio, Diego Castañón Trejo llegó al poder por de la muerte de Marciano Dzul—pese a que el suplente debió ser también un representante indígena— y este personaje nacido en la ciudad de México, pero nexos familiares y económicos en Monterrey, Nuevo León, solo se encuentra de vacaciones en este destino turístico, ya que ni su familia vive en Tulum.
Portilla tiene todo para llevarse la elección del 2 de junio porque el respaldo ciudadano y su impacto en redes sociales están a la vista. Los operadores políticos del actual gobierno deberán evaluar este duro golpe al partido Morena y no repetirlo en otros municipios, ya que de lo contrario con qué van a reunir los 600 mil votos que pidió a Quintana Roo la candidata presidencial Claudia Sheinbaum.